China como foco de desarrollo de la inteligencia artificial

China apuesta por convertirse en el líder mundial de la inteligencia artificial (IA) dentro de sus planes más a corto plazo. Se han tomado medidas que afectan a todos los estratos de la población, desde implantar la tecnología como asignatura escolar hasta implementar un programa que, para 2030, los habrá convertido en la cabeza visible de la IA.

Prácticamente todo lo que precisamos en la actualidad está respaldado por la inteligencia artificial: diagnosis sanitaria, transporte sin conductor, reconocimiento facial, automatización de procesos de negocio… Para el futuro, incluso el más inmediato, se espera que el sector crezca y se haga indispensable para numerosas acciones de la vida cotidiana y laboral.

Los líderes de la inteligencia artificial

Con EE.UU. a la cabeza, durante los últimos años India y China han ido detrás, intentando alcanzar a los reyes mundiales de la innovación. Por ahora, los norteamericanos continúan conservando su puesto, pero todo hace predecir que eso será por poco tiempo.

De hecho, las cifras presupuestarias destinadas a la tecnología china han superado por primera vez a las inversiones tecnológicas de EE.UU. El último informe de CB Insights deja claro que, durante 2017, se invirtieron 15.200 millones de dólares en todo el mundo. Ese dinero iba destinado a financiar start-ups dedicadas a la IA y el 47 % de ese dinero se lo llevaron negocios chinos.

A este dato hay que sumarle otro que ayuda a entender a qué velocidad está creciendo el sector en China. Hasta hace muy poco, EE.UU. encabezaba el ranking de nuevas empresas dedicadas a la IA. En la actualidad esa cifra casi ha sido igualada por los asiáticos.

La tecnología china

A tenor de todos los datos que se facilitan, queda claro que el gigante asiático parece que va a cumplir su promesa y, en poco menos de una década, serán los gurús de la IA a nivel mundial. A ello ayuda, sin lugar a dudas, la actitud del Gobierno chino.

Debemos admitir que la idiosincrasia de las circunstancias políticas en China favorece un comportamiento más autoritario. Esto permite que los jefes políticos puedan inmiscuirse abiertamente en el progreso tecnológico de sus empresas.

Este gesto les da la oportunidad de subvencionar divisiones esenciales y beneficiar a las empresas del país. Poco a poco van depurando el espacio que ocupan las empresas extranjeras.

Un ejemplo claro lo tenemos en el anuncio, por parte del Gobierno, de una inversión de 2.000 millones de dólares en la creación de un espacio 4.0 que se dedicará a la inteligencia artificial. El parque será edificado en Pekín y acogerá a 400 empresas. Todas ellas destinarán sus esfuerzos a incrementar la oferta de prestaciones y utilidades relacionadas con el Cloud Computing, el Big data, Machine learning y bio-reconocimiento.

El carácter chino

Bien es verdad que el carácter del pueblo chino ha potenciado el uso de IA. Incluso para algunos ya se ha vuelto una costumbre utilizar uno o varios aparatos que precisan de esta tecnología para funcionar.

Es el caso de la identificación facial. Por ahora su empleo está limitado a las cárceles, donde se usa para identificar a los acusados de haber cometido algún crimen. Pero existen servicios que, en apariencia, resultan menos invasivos y se utilizan con toda la población.

Un ejemplo serían los servicios como el sistema de pago. En China ya utilizan unos programas específicos de inteligencia artificial, como el reconocimiento biométrico, para confirmar la identidad del cliente.

Por último, en Feel Marketing  vemos que la población china recibe con ilusión estos avances en inteligencia artificial, les gusta participar en ellos, utilizarlos y ser pioneros. A este entusiasmo, se ha unido el deseo de tener más preparación, por lo que ya tienen implantada la asignatura desde primaria. ¿Es preciso comenzar tan pequeño la preparación tecnológica de una persona?

Durante un tiempo, EE.UU. ha ido a la cabeza de la carrera por conquistar la inteligencia artificial. Les seguían de muy lejos, India y China. Sin embargo, el Gobierno chino ha decidido que desea que su pueblo sea el líder indiscutible en este sector.

De momento han conseguido acercarse peligrosamente a los norteamericanos. Las cifras, antes bien diferenciadas, ahora resultan prácticamente iguales. Pero a ello se añade el hecho de que se está llevando una política de investigación y preparación profunda y renovada.

De entrada, China se ha llevado más del 45 % de los 15 mil millones de dólares invertidos en todo el mundo para las start-ups relacionadas con la IA. A ello han unido un programa de investigación y educación que pocos países se pueden permitir.

En Pekín estará la sede de un parque destinado a más de 400 empresas de IA. La inversión es de 2. 000 millones de dólares y su finalidad es promover el Cloud Computing, el Machine Learning o el Big Data.

Pero son conscientes de que precisan investigadores. Por eso han comenzado a implantar asignaturas como la programación desde los primeros cursos de primaria. China se ha puesto fecha para reinar en la IA: 2030. Mientras, EE.UU. parece dormido.