En los últimos años, el SEO semántico ha escalado posiciones entre los profesionales del marketing. Mejorar el posicionamiento web puede depender ahora mucho más de la interpretación de los motores de búsqueda, que se inclinan hacia búsquedas con un lenguaje más natural.
La forma en que los motores de búsqueda, entre ellos Google, perciben y procesan el significado de las palabras clave está cambiando mucho. De hecho, las tendencias de keyword stuffing o palabras claves de relleno cada vez se utilizan menos. Si deseas descubrir las claves de la actualidad sigue leyendo.
Adiós a las keywords stuffing
Las keywords stuffing ya no están de moda. El SEO orgánico se basa en otras técnicas en las que la Inteligencia Artificial tiene mucho que decir. Los buscadores ya no van tras palabras aparentemente sin sentido. Responden a preguntas concretas.
Todo comenzó con el algoritmo Hummingbird. Hasta entonces los buscadores recibían nuestra keyword y buscaban sus sinónimos en sus bases de datos.
Después, Google empezó a procesar sus respuestas con un estilo más natural, más cercano al lenguaje humano. Comenzó la aplicación de la semántica. Los buscadores respondían a preguntas más complejas.
El resultado de las búsquedas con SEO semántico era mucho más preciso y la forma de contestar de la máquina más «humana». Se acabó lo “de farmacia-guardia-Barcelona” para pasar al “¿dónde puede encontrar una farmacia de guardia en Barcelona?».
El Machine Learning
Las propias máquinas han ido perfeccionándose y adaptándose para mejorar el posicionamiento web. Avanzan hacia sistemas como la búsqueda por voz. Con el uso de apps de IA que inciden en la gramática, se ha llegado a la interpretación del SEO semántico.
La máquina ofrece resultados teniendo en cuenta el significado por encima del significante de la mano del Machine Learning, otra piedra angular en la personalización de cuestiones como los buscadores.
Aquí te dejo un caso de éxito, encargado por Zalando. Al redactor se le pidieron de 800 a 1.000 palabras sin paja y con todas las keywords que verás en el texto en negrita. El texto es, sencillamente, genial.
Cómo funciona el SEO semántico
El buscador comienza con un análisis que le devuelva dónde están exactamente las palabras. De este modo, ya ha asumido que las que se encuentran más cerca, dentro del mismo trozo de texto, están relacionadas.
A continuación, el SEO semántico contribuye a fijarse en una serie de fluctuaciones que pueden afectar a la misma palabra: la sinonimia, la terminología relacionada, frases hechas…
Por último, se analizan las expresiones transformadas con algún tipo de acción, como es el caso de las abreviaturas, los acentos, los vocablos que pertenecen al mismo grupo gramatical…
Está claro que el SEO semántico llega a nosotros tras evolucionar y mejorar el posicionamiento web natural. Los resultados son más ricos y, además, la forma de buscar del usuario también ha cambiado. La manera de introducir la información en el buscador es también, por nuestra parte, más natural.
Pero nos interesa saber más sobre cuáles son los cambios que ha realizado el buscador para que los resultados sean más acordes a lo que el humano desea encontrar. Admite y diferencia entre plural y singular, entre masculino y femenino, entre sinónimos, entre tiempos verbales, entre adjetivos y sustantivos, acentos y variaciones lingüísticas.
La calidad de los contenidos es el objetivo principal del SEO semántico. Podríamos decir que hablamos de unas variantes que han dotado de valor a este tipo de SEO, si bien en Feel Marketing pensamos que el fin es el mismo: mejorar el posicionamiento web con una técnica en la que el SEO (semántico) siga siendo el rey. Si tienes dudas ponte en contacto con nosotros en info@feelmarketing.es .
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